Una y media pasadas de la noche, sigo sentado desde hace unos 10 minutos apoyando mis codos sobre mis rodillas y aguantando mi cabeza con las manos, siempre me creí capaz de aguantar mucho mas, parece que la primera vez siempre duele. Muchas veces había pensado en situaciones similares, en las que la presión por acumulamiento producía depresión, pero pensaba que era un poco mas resistente. En mi cabeza repito: ''el instituto esta a la vuelta de la esquina, nuevos hábitos, nueva gente, (una pequeña risa aparece en mi cara) nuevos profesores prepotentes''. Muevo la cabeza intentando hacer desaparecer el engarrota miento de mi cuello. Otro tema llega a mi mente: ''Mañana levantarse pronto para ir al restaurante, ya queda menos, pero conforme una cosa acaba otra llega, y esas pequeñas tensiones que hay... Dudo que desaparezcan''. Me vuelvo a tumbar sobre la cama intentando recobrar el sueño. La espiral de algún tipo de metal vuelve a golpear mi pecho, a veces no puedo dormir con ella, pesa demasiado, desgraciadamente, no físicamente... Me la quito levantando mi cuerpo y estirándome para dejarla sobre el escritorio...
Cuando parece que ya he conciliado el sueño la presión vuelve a aparecer... Pero ahora no viene como antes, viene todo junto.
¿Alguna vez habéis llorado en un sueño? No lloras, pero no puedes evitar dejar caer unas lagrimas y despertarte con las mejillas húmedas. Hoy en día casi cualquier cosa nos provoca esta sensación o estado. Temor y rabia suelen ser respectivamente los primeros sentimientos. Intentas recordar lo que a pasado y te percatas de que te encontrabas en otro lugar, un lugar conocido o desconocido, este es tu primer temor. Todo esta oscuro. Escuchas voces que ya habías escuchado antes, conversaciones que te provocan dolor tanto a ti como a tus seres queridos. Agobio y desesperación vienen después ves algo, una silueta conocida, unos rasgos que te parecen usuales, reconoces esa persona, esta de espaldas o de frente a ti mirándote con la cabeza agachada, la sombra que esta perspectiva produce no te deja ver su rostro. Corres en dirección a esta persona pero no avanzas o simplemente tus pies se mueven lenta y torpemente. Tras un gran esfuerzo llegas frente a ella. La silueta no se a movido de lugar, respira suavemente, poco a poco sube la cabeza y la reconoces, la abrazas y se desvanece como humo el humo de un cigarrillo, una risa acompaña a tu dolor. Te dejas caer sobre tus rodillas... Te despiertas, te sientas, reflexionas. Siempre había pensado que era mas fuerte. Vuelven todos los pensamientos. 4:07 de la madrugada día 10 de septiembre. Me levanto y escribo lo que me ha pasado... Una polilla no para de revolotear sobre mi nariz, mis mejillas siguen húmedas y me he vuelto a colocar la espiral, al menos con ella puesta no siento tanto vacío.
Me alegro que me este pasando esto, el dolor nos hace fuertes, el sentirse rechazado orgullosos de conseguir las cosas sin nadie.
Creí que seria capaz de olvidar todo lo pasado, iluso. Me acabo de enterar que no soy un robot y no puedo eliminar un mensaje, una idea, una creencia, un sentimiento, un pensamiento, y acostarme y sentirme perfecto al día siguiente.
Me intento volver a acostar, y lo consigo.
Menos mal que deje esto en un borrador, día 11 de septiembre, 2:07 de la madrugada. La polilla a vuelto a revolotear sobre mi nariz y la espiral aplasta mi pecho, me levanto. Me doy cuenta que lo deje a medias. Hoy otra idea invade mi cabeza. Futuro. Estudios, trabajo, calle, paro, independencia, emancipación...
Me hago ilusiones fácilmente, lo se, pese a esto me pongo a mirar pisos por internet. 2:24 de la madrugada, he encontrado un loft en el centro de valencia, enano, una cama que aparece de un armario y una cocina que aparece de otro, un sofá, una televisión y un baño. Pese a esto, MI SUEÑO, aunque en otra localización. AMÉRICA.
Me planteo si de verdad vale la pena estudiar, soy conformista, nunca e querido mucho, ¿Alguna vez has visto el piso de spiderman? No es ni mas ni menos que mi sueño, ¿Trabajo? Un simple puesto de camarero me alegra la vida, siempre y cuando tenga mi clásica naked en la acera, posiblemente de segunda mano. Despierto de mi fantasía. No soy mas que un chaval de 16 años con ganas de comerme el mundo al que un adulto a callado la boca mas de una vez.
Vuelvo a pensar otra vez en mis estudios, no se si de verdad valen la pena. Pasarse un cuarto de tu vida estudiando para pasarte después la otra media trabajando, pero en fin eso lo reservo para otro blog.
Me acuesto en la cama, me pongo los cascos de música, nach bloquea mis pensamientos, me relajo y finalmente espero dormirme.
La espiral me recuerda que esta ahí como todas las noches.
Recuerdo que de verdad me gusta. Ahora entiendo que no soy un robot.
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